Acerca del punto G
Curly dispara la pregunta: ¿Cuál es la estrategia de política de política comercial externa argentina en el marco de la caída de las reuniones multilaterales y el advenimiento con fuerza de los tratados bilaterales?
El razonamiento previo a la pregunta, que formula en otros términos, es válido y coherente, y recae de manera casi obvia en su cuestionamiento. La respuesta, sin embargo, no es sencilla.
Opino que la Argentina frente al cambio evidenciado en el sistema de comercio mundial no tiene una estrategia clara o bien, si la tiene, no es de público conocimiento. Sí, en cambio, creo que el gobierno de Kirchner tiene una táctica bien clara al respecto y la utiliza sin medias tintas.
Es decir, estratégicamente no se ha estudiado de manera comprehensiva qué hacer. La mochila del MERCOSUR pesa cada vez con mayor fuerza. Los problemas para comerciar con nuestro vecino son cada vez mayores y no hablo de aspectos formales del comercio sino del “día a día”, de los papeles, de los trámites, de las exigencias innecesarias, etc. Basta hablar con tan sólo un exportador a Brasil para que nos cuente sus cantidades de anécdotas las cuales nos sonarán, indefectiblemente, a ciencia ficción.
Por otro lado, si el crecimiento del bloque viene por el lado del NAFTA, de la UE o de China, es decir, con los verdaderos grandes jugadores, nadie levanta una mano para respondernos la pregunta. Y estoy seguro que por alguno de estos tres caminos, o de alguna combinación de ellos, debería focalizarse nuestra estrategia.
En cambio, nuestro país prefirió la táctica de comerciar sur-sur o entre países en desarrollo (Chaves, por ejemplo). El gobierno está cómodo: alto crecimiento del producto, variables macro alineadas y en valores inimaginables hace algunos muy pocos años, y un nivel de exportaciones récord que se incrementan año a año permitiendo cómodos superávits de balanza de pagos.
Por supuesto que hay muchos grises para destacar pero citaré sólo uno, el que del continente sudaméricano nuestro país sólo supera a Paraguay en dinamismo de las exportaciones. En otras palabras, todos ganan mercados más rápidamente que nosotros o, más cruelmente aún, perdemos posición relativa.
Entonces, ante un crecimiento nominal de todas las variables y ante récords tras récords de exportaciones, recaudación, producto, etc., que llenan las tapas de los diarios y de los canales de noticias, ¿para qué meterse en un tema ríspido con alguna definición estratégica de largo plazo que puede hacer cambiar la agenda de los medios en un período tan cercano al electoral?
PD: ¿Cuáles serían los miembros del grupo (punto G) que argentina debería conformar estratégicamente como socios comerciales?
muy bueno el post. me parece que la pregunta se responde en partes. es claro que no hay una estrategia clara de insercion externa, mas que 'tirar perdigonadas para todos lados'. mucho ruido y pocas nueces.
un ejemplo claro es el asia pacifico. mas alla del gaffe monumental de los 20 mil millones de inversion china, no tenemos una idea clara de como aprovechar el crecimiento de economias que son tan complementarias a la nuestra, como China y la India.
No solo en el terreno de la promocion comercial, sino de las politicas internas. estamos mejorando la competitividad no-precio de las expos (digo, en educacion, innovacion, etc)? tenemos una politica racional de promocion interna de las mismas(creditos, impuestos, etc)? finalmente, tenemos una politica coherente de atraccion de inversion extranjera en los segmentos de mayor valor agregado (si, abuelo) de nuestros sectores mas competitivos (la agroindustria, pero tambien servicios)?
sin inversion (y de calidad) en los transables y reformas, el boom exportador tiene patas cortas, me parece...
Sobre el grupo G, no tengo la menor duda: USA; Canadá; la UE; China e India
Venezuela, usémosla para que nos financie barato, pero nuestros socios tienen que ser países con mercados grandes y mucha plata, no la 1ra C del mundo