Abuelo Económico
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miércoles, abril 25, 2007
sábado, diciembre 09, 2006
Ahora entiendo (Prat Gay)
Hace unos días comentaba que la columna de opinión de Prat Gay me había llamado la atención ya que no comprendía el timing en que realizó su (fuerte) crítica a la renegociación de la deuda, más aún considerando que ya todos conociamos su opinión.
Lo interesante es que al menos hoy comprendo el porqué de aquella columna...
Lo gracioso fue la frase con que cierra la nota, casi un calco del título de mi post. Es como una regresión lineal simple, no voy a decir que existe relación de causalidad...sería demasiado.
Etiquetas: deuda, elecciones, prat gay
viernes, diciembre 01, 2006
Críticas que van al corazón
Generalmente existe consenso entre los economistas sobre (casi) todo. Al menos entre aquellos que están en la torre de marfil. Esta torre puede ser internacional o la de cabotaje pero cada una tiene sus exponentes, son los economistas del Olimpo.
A ninguno que esté en el Olimpo le conviene diferenciarse mucho, quedaría expuesto, sería diferenciable, marcable. Un riesgo enorme. Se me ocurren dos opciones: (1) de ser cierta una postura diferencial lo llevará a generar celos, burlas, chicanas y todo tipo de mecanismos que licúen su logro, y adicionalmente no podrá subir más alto en la torre de marfil; (2) de ser falsa, se caerá de la torre de manera estrepitosa y dificilmente vuelva a integrar el selecto grupo. Será un economista más.
Ello implica que existen pocos incentivos para marcar la diferencia en el análisis económico. Se ve en Argentina, pero también en todo el mundo.
Mirar el REM (BCRA) basta para darse cuenta, o directamente tomarse un día semanal únicamente para leer todos los informes de coyuntura de estos olimpos para entender mejor la idea: nadie dice nada distinto.
Entonces...¿qué le pasó a Prat Gay?
En Argentina tenemos varias frases que quedaron para la historia, algunas como verdades irrefutables. Un ejemplo es "la exitosa negociación de la deuda". Nadie lo discute hoy en día. Hablar de la deuda sin escribir esa frase es "estar out". Y, sin embargo, Alfonso escribe una nota impresionante donde demuestra justamente lo contrario.
Nos peleamos con todo el mundo y quizá terminemos pagando a nuestros “derrotados” más de lo que ningún otro país haya pagado por deudas vencidas, aun en situaciones menos acuciantes que la nuestra. Por lo menos uno de estos dos costos –sea la pérdida de la reputación o los pagos excesivos– debería haberse evitado.Eso viene acompañado de los números que lo justifican.
Me siento halagado aunque confirma mi poco manejo de los temas de la deuda. Como no soy del olimpo simpre critiqué el proceso de reestructuración realizado pero nunca pude justificar mi posición de manera tan clara. Pero tenía el presentimiento...el olfato económico me sigue funcionando.