lunes, enero 08, 2007

El sistema tributario argentino Vs. el resto del mundo
























El Banco Mundial junto a PriceWaterHouseCoopers elaboraron un trabajo donde miden cómo es el sistema de impuestos de los distintos países.

La primer conclusión que obtienen a nivel general fue muy supply side economics theory ya que recuerda a la conocida Curva de Laffer. Asegura:
"Los sistemas de impuestos complejos reducen los ingresos tributarios que recibe el gobierno y dificultan enormemente la evaluación de la carga tributaria real que enfrentan las empresas"
Luego el trabajo continúa y parece ser muy ortodoxo* en sus conclusiones.

Para convencerlos de leer el documento les cuento que el informe presenta indicadores cuantitativos con respecto a las tasas impositivas, la frecuencia de los pagos y el tiempo que toma el cumplimiento de todos los impuestos comparados entre 175 economías desde Afganistán a Zimbabwe.

¿Qué dice de Argentina?

Por su puesto que no figuramos entre los primeros diez países donde pagar impuestos es más fácil. Pero tampoco estamos entre los diez peores, pero sí somos el país número 142.

En cuanto al tiempo que lleva pagar impuestos tampoco estamos en el top five ni de rápidos ni de lentos. En Argentina se requiere de 615 horas anuales (poco más de 25 días, ¡casi un mes!) para cumplir con el pago de todos los impuestos. Para tener una idea general, a nivel mundial, las empresas requieren, en promedio, 332 horas al año para cumplir con todas las exigencias tributarias. Sin embargo, el tiempo involucrado varía de 2.600 horas en Brasil a sólo 68 en Suiza. Chile requiere de 432 horas y Uruguay de 300 horas.

En cuanto a la presión tributaria medida como el total pagado como porcentaje de los beneficios, nuestro país queda bastante mal parado con un 117%. Para comparar: Brasil: 72%, Chile 26% y Uruguay 27%.

Si miramos cuántos impuestos pagamos (en cantidad, anuales) vemos que los Argentinos tenemos que pagar 34, los Brasileros 23, los Chilenos 10 y los Uruguayos 41.
En este punto supongo que los países con flat tax tendrán alguna ventaja pero no lo analicé.

Todo esto se da en el contexto de una presión tributaria récord para nuestro país (medida como porcentaje del PIB). Cómo ya comenté en algún post, no creo necesario debatir sobre si la presión tributaria es baja o alta (así como lo mismo pienso del gasto público), pero sí es relevante analizar su eficiencia y en base a ello definir si el nivel de presión (o gasto) es justificable, alto o bajo.

Por último, este tipo de trabajos tienen muchos supuestos en su metodología que no siempre resultan simpáticos para todo el mundo. Pero vale la idea de utilizar un mismo sistema para analizar 175 países más allá de si en determinados puntos nos favorece o desfavorece.

*Respecto de qué es ser ortodoxo, heterodoxo y las mil y una casillas con que se puede tildar un trabajo o bien directamente a los economistas, leer la interesante discusión que se armó en el blog de Rollo.

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