Acerca de los beneficios de la competencia: caso práctico
Como comentaba ayer, el gobierno decidió abrir el registro de exportación de trigo (y maíz, pero analizaré sólo el trigo en este caso). La reapertura no fue total sino que estipuló ciertas condiciones que se deberán cumplir para anotar las toneladas.
Un de la más relevante es la referida a los cupos: no se podrá registrar por una cantidad superior a 12.000 toneladas por día y por empresa, y el cupo mensual total máximo será de 400.000 toneladas.
Habiendo tanto trigo por vender en el mercado interno con destino exportación, el cupo realmente opera como restricción activa. Dicho de otro modo, los grandes traders desearían anotar más de lo que realmente pueden dando lugar a que muchos otros (más pequeños) puedan anotarse como exportadores. Esto podríamos verlo como estímulo a la competencia parte I.
Pero hay una parte II más interesante para los productores trigueros. Como en este momento el precio interno del cereal está muy bajo respecto del precio de paridad de exportación, el negocio de exportar promete grandes beneficios a quien lo haga. Hasta aquí todo viene igual que en la parte I. Pero la diferencia radica en que los grandes traders no querrán regalar su negocio de volúmenes a los pequeños que vienen a buscar negocios de altísima rentabilidad. La única herramienta que tienen los grandes a su alcance para evitar que suceda ello es elevar el precio interno hasta hacerlo muy cercano (o el mismo) al de paridad teórica. De ese modo, sus ventajas en eficiencia hacen que la exportación sólo sea negocio para quienes estén actuando en el nivel adecuado dejando de lado a los oportunistas que siempre podrán aparecer.
De este modo queda claro como la competencia aseguraría a los productores un precio acorde a su paridad. Y tengamos en cuenta que a dicho positivo resultado se alcanzó sólo con permitir un poco más de competencia en el mercado aunque no todo el posible debido a las restricciones que agrega la nueva resolución.
Etiquetas: sector agroindustrial, trigo
posted by Abuelo Económico @ 2:50 p. m.
7 comentarios
Abuelo, el problema que se quería evitar no era justamente la suba del precio interno?
Richard, para ese problema hay todo un sistema de compensanciones que procura regular el precio interno de los bienes finales.
Seguramente fue sin querer, pero me gustó lo de "compensanciones". Apropiado para los tiempos que corren.
Saludos.
A esto me refería con mi pregunta
saludos
FT,fue un lapsus, pero reconozco que ahora que lo noto me encantó. Así que lo usaré a diario, con una sonrisa burlona...Gracias por señalarlo ja
Richard, los molinos reciben esas compensaNciones con el único fin de no aumentar el precio de la harina. El precio del trigo en el mercado puede ser cualquiera porque SAGPYA entregará la diferencia por sobre los $370 por tonelada que es el precio de abastecimiento (surge de una resolución). Si el precio de la harina efectivamente está subiendo, pienso que en el fondo hay más una lucha de intereses o un posicionamiento frente a determinados reclamos que a una realidad de mercado que el mismo gobierno ha impuesto.
una pregunta de Micro I: para ejercer el poder de mercado y subir el precio, las grandes empresas no llevaran las toneladas de trigo al mercado interno pero tampoco la podran vender (por lo menos en grandes canidades) al mercado internacional. Estoquearán trigo (pregunta número 1)? No habría que ver sus curvas de elasticidades para ver si ajustan precios o cantidades para maximizar ganancias?
fede sf
Fede, ya están stockeando trigo, están long en más de 800 mil toneladas. Por la segunda pregunta estimo que sí, pero como son negocios de grandes volúmenes, me inclino a pensar que lo harán vía cantidades y por eso la necesidad de cubrir los cupos a como de lugar sin permitir que entren nuevos jugadores que tengan una elasticidad que haga ajustar vía precios.