2.410 hectáreas no son nada. 14.460 ha., algo pero no mucho.

SI algo generó la protesta agropecuaria es que personas que tenían poca información del sector agroindustrial se interioricen un poco más. Los periodistas han cumplido un rol clave en esto y han dado a conocer muchas cifras en los últimos 90 días. Sin embargo, la información por sí sola a veces es mal interpretada.

Un caso típico de lo anterior ocurre con la riqueza de los dueños de la tierra y la facturación de las explotaciones agropeucarias.

Para contextualizar un poco vamos a usar la definición de pequeño productor o empresa agropecuaria que reglamentó la CNV en este año a partir del decreto 319/2008 del Poder Ejecutivo.



De acuerdo a lo anterior, se es una pequeña explotación con una facturación de hasta 6.08 millones de pesos, y se es mediano con hasta 36.48 millones de pesos de facturación.

Vamos a llevar los datos a hectáreas, utilizando valores del cultivo estrella: la soja.

A un valor promedio de 870 pesos la tonelada (promedio abril última campaña) y a un rinde promedio de 29 quintales por hectáreas, se concluye que hasta con 2410 hectáreas se es un pequeño productor y con hasta 14.460 hectáreas se es uno mediano.