Al finalizar la reunión en Olivos la presidenta se preguntó: “¿Tanto lío por esto?” e instruyó a Miguel Núñez, el vocero a quien finalmente se le conoció la voz, para que organice más seguido reuniones con hombres y mujeres de prensa.
En una hora 43 minutos y 24 preguntas Cristina Fernández despachó con suficiencia a un batallón de periodistas.
Al finalizar la reunión en Olivos la presidenta se preguntó: “¿Tanto lío por esto?” e instruyó a Miguel Núñez, el vocero a quien finalmente se le conoció la voz, para que organice más seguido reuniones con hombres y mujeres de prensa.
En una hora 43 minutos y 24 preguntas Cristina Fernández despachó con suficiencia a un batallón de periodistas.
suena a Teresa Parodi y agarrate Jose