lunes, junio 29, 2009

TESTIMONIAL mensaje de las urnas

En aquellos distritos que se lo suponía ganador, perdió. En aquellos que perdía por poco terminó peor de lo que esperaba. Y en aquellos que no tenía chances fue escandaloso.

Los ciudadanos le dijimos NO al proyecto K. Un no que que fue dicho por 7 de cada 10 argentinos que fue a votar. Un no que le implicó perder 22 bancas en Diputados. Un no dicho ante quien malutilizó recursos de La Nación, el de la provincia más importante, el de muchas intendencias y de la propia ANSES para promocionarse como candidato. Un no que se oyó hasta en su propia provincia.

Repito: perdió 22 bancas en Diputados y 7 de cada 10 argentinos votaron en contra del proyecto K. ¿Eso es perder por "poquito"?

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16 Comentarios:

At 10:48 a. m., Blogger Disidente said...

El mensaje fue claro. Clarísimo.

Ojalá escuchen.

 
At 11:16 a. m., Blogger Contaldevertefeliz said...

En la Argentina del IndeK eso es perder por poquito.

 
At 11:40 a. m., Anonymous Anónimo said...

Abuelo, le vio la cara, el discurso decia una cosa, la cara aseguraba lo contrario....

Hernan

 
At 12:03 p. m., Blogger cansarnoso said...

"malutilizó recursos de La Nación"
bartolo y los saguier lo financiaron?
con razón bramaba
"que te pasha clarín?"

 
At 12:59 p. m., Blogger Ana C. said...

Lástima que votaron por algo todavía peor.

 
At 12:59 p. m., Anonymous Tincho said...

El sueño terminó. Habrá que volver a las calles. Ojalá a Pino no se le suba el triunfo a la cabeza y vaya por la capital, así les ganamos la ciudad al garca de macri.
Desde ahí habrá que empezar a construir.
Festejen ahora garcas de derecha. Que todo es cíclico. Se viene un 2011 de ustedes. La salida es por derecha, claramente. Pero del otro lado estaremos resistiendo y militando, como siempre.

 
At 1:02 p. m., Blogger Abuelo Económico said...

Ana, no sé si es mejor o peor, o en todo caso deberíamos ver quién ganó en cada lugar, lo que sí es seguro es quién perdió. Ese mensaje fue entregado.

 
At 1:03 p. m., Blogger Verboamérica said...

Abuelo... es como esa novia que todavía se le pasa por la cabeza. El problema no era ella... la pasaban bien... el problema fue con la que eligió casarse.

 
At 1:43 p. m., Anonymous Anónimo said...

con el mismo criterio 7 de cada 10 argentinos no eligio a PRO. 7 de cada 10 argentinos no eligio a la CC. Eso es ganar?

 
At 2:13 p. m., Anonymous Framini-Anglada said...

7 de cada 10 porteños votó contra Macri. 7,6 de cada 10 porteños votó contra Pino. 9,2 de cada 10 fueguinos votó contra el ARI. 9,9 de cada 10 bonaerenses votó contra Pitrola. 6 de cada 10 santafesinos votaron contra Reuteman y otros tantos contra Binner. 8 de cada 10 argentinos votaron contra el Acuerdo Cívico y Social, 8,5 de cada 10 argentinos votaron contra el Pro, etc, etc.

 
At 2:25 p. m., Blogger Andrés el Viejo said...

La cuenta del 70% es absurda. Y, lo que es peor, inútil. Si ganaron, ¿para qué recurrir a esos argumentos ridículos propios de perdedores?
Ganaron, sí. Ahora vamos a ver cómo se las arreglan. Porque no todo es ganar, después hay que hacerse cargo. Para lo cual, tienen dos graves problemas. Primero y principal: la crisis mundial ha vuelto relativamente inviable el programa neoliberal, que ahora ya sólo puede aplicarse en la medida de dañar, pero no con el carácter dominante que tuvo en las dos últimas décadas del siglo XX. Segundo: se trata de un conjunto más que heterogéneo de ideas e intereses contrapuestos.
Saludos

 
At 3:23 p. m., Anonymous Anónimo said...

Abuelo, esta visión me parece muy sana:

La lección de los hechos
Por Santiago Kovadloff
Lunes 29 de junio de 2009
Los grandes desoídos por el Gobierno han vuelto a hacerse escuchar. La clase media, rural y urbana, ha sido el artífice principal de la derrota del oficialismo.
Ese desenlace tuvo, sin embargo, un tercer contribuyente: el propio Néstor Kirchner. Un dirigente enceguecido por la autosuficiencia que todo lo apostó a la subestimación política del electorado adverso a su concepción de las cosas; que creyó posible seguir homologando la realidad a sus deseos omnipotentes.
Si el kirchnerismo representa a las fuerzas progresistas y de izquierda, entonces estas elecciones las ganó la derecha. Pero si el kirchnerismo representa la vertiente más arcaica de un pensamiento populista y conservador, entonces estas elecciones las ganó, tanto por izquierda como por derecha, una vocación centrista, progresista y reñida con la demagogia.
De aquí en más, los principios comunes a todos los que ayer han triunfado, tendrán que demostrar que constituyen un ideal capaz de inspirar políticas y acuerdos programáticos convergentes y sustentables.
El gran triunfo aún no ha sobrevenido. Es el triunfo indispensable de los acuerdos sobre los desacuerdos; del diálogo sobre el monólogo; de las coincidencias sobre el desprecio de la opinión de los demás; de la unidad sobre la fragmentación; de la vida parlamentaria sobre la suficiencia de un Ejecutivo autosuficiente. Este es el gran desafío que tienen por delante todos aquellos que, al hacerse acreedores al voto mayoritario, deben entender lo que Néstor Kirchner no entendió: que el país está harto de vivir anclado en el pasado; harto de las divisiones estériles y ficticias; harto del prebendarismo sin sustancia progresista. Que el país necesita políticas de estado y no mero oportunismo; que necesita investiduras asumidas con suficiente dignidad como para recordar, una y otra vez, que remiten a instituciones insoslayables y no a la presunta fortaleza de los temperamentos autoritarios de quienes las ejercen.
Los resultados alcanzados en las elecciones de ayer no demuestran el júbilo de una esperanza, sino el cansancio de una frustración. Si el 40% del padrón electoral no se pronunció en las urnas es porque el ejercicio de la política viene decepcionando desde hace mucho las expectativas sociales de una importante franja de la ciudadanía. No deben olvidarlo quienes han sido favorecidos por la victoria. Para quienes, en cambio, fueron alcanzados por la derrota, ya es demasiado tarde para que traten de cambiar el curso de las cosas.

 
At 3:45 p. m., Anonymous Anónimo said...

UN video de lo que paso anoche en el bunker de los K.

http://www.youtube.com/watch?v=emoGnt2jN_M

 
At 4:04 p. m., Blogger e-paz said...

Muy buen resumen sobre ganadores y perdedores
http://www.ambito.com/noticia.asp?id=468076

 
At 6:02 p. m., Blogger Abuelo Económico said...

Para quienes compararon los 3 de cada 10 con los guarismos de la oposición vale recordarles que esos 7 votaron un cambio, difieren en el tipo de cambio que desean, pero seguro que no quieren seguir con el "modelo" actual. Ese es el mensaje que parece no aceptar la Presidente.

EPaz ja, muy bueno, cambiaría algunas figuritas de lugar y agregaría otras, pero divertido...

 
At 12:23 a. m., Blogger Raúl C. said...

El suyo es un 'análisis' falaz. No hay ninguna razón sólida para acumular el 70% en un mismo montón.
Sólo le daría la razón si mañana forman un ÚNICO BLOQUE en el Congreso para hacer TODO JUNTOS. Y/o si van a confluir en una ÚNICA fórmula para el 2011.
Si no, no. No son 'un 70%'.
Son un 15 y un 22 y un 18 y un... etc.
Con su idea estaríamos destruyendo totalmente la idea de 'primera minoría': si un gobierno no tiene más del 50% no vale nada, no debe poner en práctica ninguna medida e incluso se tiene que ir, porque la 'mayoría' está en contra.
Sería una revolución en la ciencia política.
¿Cómo se resuelve esto? ¿Proclamanos al 70% como un BLOQUE, y en consecuencia hacemos que una 'comisión de notables' designe a UNA de esas fuerzas como la que debe gobernar (por ejemplo, una que sacó el 21% o algo así)?
O el consenso: se debería hacer lo que quiere la oposición. ¿Y si no hay consenso DENTRO de la oposición, tampoco se puede hacer nada? ¿No se gobierna?

Este blog representa a, digamos, entre 1 y 2 millones de personas pertenecientes a un sector económico.
En este sector puede ser mayoritario el sentimiento de acabar totalmente con este modelo y suplantarlo por otro opuesto (creo que está claro que no es cuestión de porcentajes mayores o menores).
Pero no por eso tiene que 'proyectar' (en el sentido NUMÉRICO y también PSICOLÓGICO) esa idea y estado de ánimo a cerca de 40 millones más de personas.
En el 70% que votó a candidatos no oficialistas hay toda una gama de ideas y sentimientos que pasa por: simpatía o adhesión a candidatos por razones locales y regionales, antipatía por los Kirchner, antipatía por otros, deseo de reponer el modelo 'rival' noventista, deseo de cambiar algunos detalles conflictivos del gobierno y no el modelo total...
Y también olvida que hay un porcentaje que desea incluso profundizar y llevar más lejos este modelo, y piensa que los K. no lo van a hacer.
Habría que ver entonces QUÉ PORCENTAJE de votantes tiene la misma visión que el millón o dos millones de personas en nombre de los cuales usted -legítimamente- habla.
No hay que engañarse tampoco por el hecho de que esa acción de 'todos juntos' que mencioné en el Congreso muy probablemente vaya a producirse en relación con temas que interesan a su sector.
Con muchos otros temas no va a ocurrir lo mismo.
Entones, el mensaje que 'no lee' CFK son en realidad varios. Incluyendo algunos todavía no formulados claramente.
¿Cuál de ellos tiene que leer 'más' y por qué?
Más allá del triunfalismo mediático (perder por dos puntos es una derrota terminal, ganar por un punto da categoría de presidenciable, puntos perdidos en el lugar donde se gobierna valen o no valen según de quién se trate, etc.) esta es una situación de fragmentación política que sólo en los próximos dos años podrá desembocar en un panorama más definido.
Raúl C. (ex RCW)

 

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