viernes, julio 17, 2009

El primero de los últimos días.

Hoy se cumple el primer aniversario de aquella jornada histórica en la cual Cobos desempató en el Senado a favor del campo y en contra del gobierno.

En aquél entonces se produjo un cambio de peso y uno menor: se fue Alberto Fernández y Javier de Urquiza. Alberto entendió que la sociedad se había expresado y se pedían cambios. Estaba en lo correcto. El otro se fue sin pena ni gloria, nunca pudo hacer nada por un mix de incapacidad propia con algo de obediencia debida mal entendida.

Hoy se mantienen algunos que deberían irse: Moreno, la ONCCA/543; Etchegaray-Eiras y De Vido. En el MECON siguen asumiendo títeres.

También vimos el nacimiento del peronismo disidente y la ruptura de la concertación plural. La mesa de enlace sigue intacta y los piqueteros pasaron de fuerza de choque a no-se-qué.

Cristina en aquél entonces estaba desdibujada, ¿Se acuerdan que casi no se la veía? Hoy cobró algo de protagonismo, pero es mínimo y en cuestiones menores. Néstor sigue manejando el poder.

El peronismo recibió una de sus mayores palizas en una elección y perdió de punta a punta en un país muy heterogéneo en términos de sus realidades económicas y sociales. El mensaje es claro: menos poder K y más institucionalidad, se requieren cambios. Se repite el pedido de la sociedad.

Pero luego de tanta reivindicación, de tanto trabajo, la política agraria sigue siendo un desastre. Caídas récords de producción, muchos productores acumulando dos o tres campañas de quebranto, el canal financiero muy cerrado, desinversión en varios eslabones de la cadena y cero ingreso de nuevas tecnologías (alejamiento de la frontera de producción y tecnológica).

No es casual, a dos campañas del récord y con una vigorosa tendencia al crecimiento, la cosecha resultará menor en un 17%. Menos granos, menos semillas vendidas, menos fertilizantes y fitosanitarios, menos uso de maquinaria agrícola, menos asesoramiento profesional, menos transporte, menos corretaje, menos acopio, menos generación de divisas, menos intermediación financiera, menos cosecheros, menos empleo para monitoreo de lotes y también menos para control de cosecha, menor gasto en gral, menor inversión, menor ahorro, menor base gravable ergo menor recaudación, y una larga lista de etc. En esta perdemos todos. No zafa nadie.

En realidad es hasta peor. Tenemos mucha soja respecto del total de granos, no tanto por virtud de la soja como por haber destruido por completo la rentabilidad de los otros. Y eso implica un pésimo uso de la capacidad instalada concentrado todo en 3 meses para luego detenerse el uso de todo el parque de maquinaria e infraestructura, entre otros, a lo largo del resto del año. Un lujo que no deberíamos permitirnos para lograr maximizar nuestra competitividad y generación de valor en la economía.



El mundo sigue dando la señal de que el sector agropecuario tiene un futuro promisorio. De hecho lo están aprovechando los países desarrollados con más y mejores cosechas. No se puede decir lo mismo de los países en desarrollo. Estos últimos eligieron disociar los precios internos de los internacionales. Con la señal de precios cortada la producción cayó o apenas se mantuvo; desperdiciamos la oportunidad de vender más a mejor precio.

Quizás el cambio de fuerzas surgidas a través del voto sea aprovechado y podamos retomar el sendero. No todo está perdido.

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40 Comentarios:

At 2:31 p. m., Blogger Andrés said...

Buenas Abuelo,

"Caidas record de producción"?

"Distintas estimaciones sitúan la cosecha de esta oleaginosa para la campaña 2009/2010 en 51 millones de toneladas, un 35 por ciento superior a la de 2008/2009, que fue de 38 millones de toneladas, y un 15 por ciento arriba de la campaña 2007/2008, que alcanzó los 44 millones de toneladas."
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-128407-2009-07-17.html

"Productores acumulando varias campañas de quebranto"?

Cómo hacen para vivir permanentemente en rojo? Una de dos: O tienen espaldas (ahorros), o tienen acceso a crédito, y ninguna de esas 2 cosas las puede tener un muerto de hambre.

El último párrafo describe muy claramente cuál es el rol que le asignás al sector agropecuario en la economía del país:

"El mundo sigue dando la señal de que el sector agropecuario tiene un futuro promisorio. De hecho lo están aprovechando los países desarrollados con más y mejores cosechas. No se puede decir lo mismo de los países en desarrollo. Estos últimos eligieron disociar los precios internos de los internacionales. Con la señal de precios cortada la producción cayó o apenas se mantuvo; desperdiciamos la oportunidad de vender más a mejor precio."

Para vos, lo importante es vender más a mejor precio. Que el mercado interno se abastezca a precios razonables, es secundario (o hasta contraproducente, según el párrafo anterior).

Saludos,

Andrés

 
At 5:29 p. m., Anonymous tomas said...

Habla de soja tu articulo. No del total de granos.

 
At 5:32 p. m., Anonymous José Shajar said...

Andres,

Poco entendés del negocio agrícola, y de la vida del campo. Tampoco entendés mucho de oferta y demanda, ni de qué es una distorsión de mercado.

A más oferta y demanda constante, los precios bajan. A menos oferta y demanda constante, los precios suben.

Cuando se impone una distorsión de mercado (para no llamarla "retención", llamémosla "incertidumbre") la gente intenta reducir su exposición a la incertidumbre, que casi siempre es sinónimo de riesgo. Uno reduce su exposición al riesgo bajando la inversión en lo que es un activo riesgoso, en este caso, inversión en semillas, fertilizantes, etc.

Si queremos precios más bajos debemos AUMENTAR LA PRODUCCIÓN, no reducirla. Si queremos aumentar la producción, debemos generar incentivos y certidumbre para que la gente quiera invertir en producir.

De lo contrario, menos certidumbre se traduce en menos inversión, menos inversión se traduce en menos producción, y menos producción se traduce en precios más altos.

En nuestro país, lamentablemente menos producción y precios máximos se traducen en una agricultura endeudada, en ventas de campos a precios irrisorios y en una manga de ladrones trayendo su plata robada de afuera (gracias a una ley que parece hecha para narcotraficantes) para comprar campos extorsivamente a agricultores fundidos.

Ya que estamos hablando de abastecimiento, este año vamos a tener que importar trigo y carne, para "proteger nuestra matriz alimentaria". Buen trabajo K!

 
At 7:21 p. m., Blogger Andrés said...

José,

Si no regulás la oferta, toda la cadena de valor agropecuaria va apuntar a exportar y exigirá al mercado interno un precio igual al que puede obtener exportando. Si el mundo apunta a mayor demanda de granos, entonces el aumento o disminución de la producción poco tiene que ver con el aumento o disminución de los precios.

Hay numerosos ejemplos en los cuales incertidumbre e inversión no van de la mano:
- Cuando es estratégico posicionarse en un mercado (ejemplo: China o India, donde la transparencia administrativa deja mucho que desear pero la incertidumbre se banca por los beneficios de la mano de obra barata)
- Cuando las potenciales ganancias superan las enromes incertidumbres (inversión farmacéutica).

La cantinela de "nos estamos fundiendo" no la compro, José. A otro perro con ese hueso.

Respecto a la importación de trigo, agradecele a Cleto que le ató las manos al Estado para evitar la migración hacia la soja.

Una pregunta: Si no existieran "distorsiones" y pudieses plantar soja o trigo, vendiendola como quisieras y sin pagar impuestos, qué plantarías?

Saludos,

Andrés

 
At 8:25 p. m., Blogger Mariano T. said...

La incertidumbre es peor que las retenciones. El trigo tenía nominalmente 24%, y hubo momentos en que tuvo una retención real del 60%.
Trigo/soja de segunda da en gral más plata que soja sola, pero para invertir en sembrar trigo, para que le cierren el reguistro y los molineros se lo lleven por moneditas es un riesgo muy grande.
Con respecto a los "precios razonables", los precios internos de los alimentos que exportamos son los únicos que SIEMPRE han sido "razonables". Son razonables por definición. Un montón de países, muchos de ellos muy pobres, nos compran esos granos, los fletean y los venden en sus mercados intermos.
No veo ningún motivo para que los argentinos tengamos alimentos mucho más baratos que en el resto del tercer mundo.
El consumidor argentino tiene el enorme privilegio, aún sin retenciones, de tener los alimentos más baratos del mundo (a nivel materias primas, terminado no siempre). El abuso de ese privilegio por motivos demagógicos termina en menor producción, y afortunadamente en problemas políticos por la lógica resistencia de los expoliados.

 
At 8:27 p. m., Blogger Mariano T. said...

Es más, les diría a los k si su proyecto político y económico era tan irrelevante como para rifarlo por ese abuso?

 
At 8:46 p. m., Anonymous Anónimo said...

Andres,

primero que nada, es moralmente cuestionable que Jose Perez de Isidro Casanova "DEBA" poder comprar alimentos a un precio mas bajo que Zheng Fei de Xinjiang, China. Como dice Mariano, el unico precio razonable es el precio de exportacion.

En segundo lugar, todos estamos de acuerdo en que Jose Perez deberia poder comprar alimentos en lugar de morirse de hambre. En ese caso lo que el Estado tiene que hacer es subsidiar la demanda (llamese "plan trabajar", "ingreso universal de la niñez" o lo que sea) en lugar de dedicarse sitematicamente a destruir la oferta.

Saludos, petronomics.

 
At 9:18 p. m., Anonymous Anónimo said...

Para Andres, Mirá..., yo estoy endeudado. Me jugué y le erré fiero. Compré pensando en que podía pagar y me fue muy mal con la cosecha, por lo que estoy debiendo una parte de la maquinaria (una sembradora mas grande), que compré. Es seguro que vos no entendés ni mucho menops conoces de cómo se manejan los negocios en el interior productivo. No tenes la obligacion de conocerlo, habida cuenta que no sos productor.
Te explico, a quienes les compramos, habitualmente, le contamos las cosas tal cual son. Le decimos cuantas hectáreas trabajamos, qué vamos a sembrar y cuál es nuestro proyecto productivo. El vendedor normalmente sabe tanto o mas que nosotros del negocio agricola y él sabrá si nos puede o no fiar una parte o toda la máquina. Cuando nos va mal a ellos tambien les va mal y mediante un matecito de por medio lo arreglamos. Yo voy a seguir en la actividad y él también. El va a cobrar por que yo siempre he pagado. Esto es así siempre y desde hace muchos años, te diría que desde que existe la agricultura.
Hay confianza aun en el sector. Es lo único que nunca jamás van a impedir, podran impedir que siembre trigo o maiz o girasol o lo que sea. Pero jamás van a impedir que nos hablemos con sinceridad y nos contemos las buenas y las malas tambien. Yo no tengo ahorros, tampo fuí al banco, al gobierno no le debo nada. Solo le debo a un vendedor y él hasta la próxima cosecha me aguanta, así de simple. Se entiende?, así funciona, mi amigo. Ahora lo sabe.
No hay cosas raras.
José.

 
At 9:08 a. m., Blogger Andrés said...

Mariano,

La "incertidumbre" está en todos lados, y como tal es tan pero tan difusa que se presta a capricho (cualquier cosa que no te guste puede ser incertidumbre).

No comparto tu argumento de que no hay motivos para que los argentinos paguen menos por los alimentos. Con un índice de pobreza entre 15% y 30%, el argumento para que el estado controle el mercado y cubra un flanco débil de la organización socioeconómica está justificado.

Para mí, el abuso es el hecho de que la actividad agropecuaria está en función de la acumulación para muchos de sus actores y no en función de un proyecto nacional, al cual se integre adaptándose a otros objetivos.

Petronomics,

Ni vos ni yo somos propietarios de lo "moral", porque eso está ligado a toda una escala de valores, que difiere entre las personas. Por eso, a menos de que describamos lo que entendemos por ideal o deseable, no tiene sentido hablar de "moralmente cuestionable".

Dento de la misma línea de razonamiento, lo "razonable" lo es en tanto y en cuanto se ajuste a determinados valores. Yo creo que el precio razonable es aquel que permite cubrir las necesidades básicas de la población EN PRIMERA INSTANCIA y obtener excedentes que permitan tanto hacer subsistir la actividad como apuntalar otras actividades orientadas a otros objetivos (pleno empleo, por ejemplo) EN SEGUNDA INSTANCIA.

Todos estamos de acuerdo que José Pérez no tiene que morirse de hambre, pero lamentablemente todos estamos también de acuerdo que es el otro el que tiene que solventarlo ("a mi no me jodan con más impuestos, que lo ayude el Estado"). Bueno, de algún lado tiene que salir esa plata y es en esa discusión donde se dan los chispazos.

José,

En la mayor parte de los sectores económicos, una mala temporada suele ser fatal y "con un matecito de por medio" no se resuelven los apremios económicos.

El hecho de que el "vendedor" te fíe pese a la mala cosecha se debe a que no tenés ningún quebranto, tenés un capital de la puta madre (un campo, implementos para trabajarlos, algo de insumos, etc) y el potencial de que reviertas una mala cosecha supera con creces el riesgo de prestarte.

Esa es la base de la confianza que mencionás, base tan sólida que te permite darte el lujo de no recurrir al banco en situaciones difíciles.

Aclaración: Mala cosecha no es sinónimo de quebranto. Quebranto implica ejecución de bienes por intermedio de la justicia para cubrir a los acreedores ante la imposibilidad del deudor de pagar.

Saludos,

Andrés

 
At 9:40 a. m., Blogger Mariano T. said...

El productor agrario esta acostumbrado e enfrentar la incertidumbre climática y la incertidumbre de mercados. Y esta claro que no quiere enfrentarse a la incertidumbre burocrática. O sea que todas las actividades sujetas a regulaciones arbitrarias que alteren los mecanismos normales de comercialización provocan la abstención. Por eso hay menos trigo, menos carne y menos maíz. Y más soja.
Si el estado interviene planchando a su antojo el mercado de tomates, vas a ver más morrones y menos tomates.
En cuanto a lo que es razonable, no hay precio "razonable" de alimentos para que un indigente coma. El estado tiene que intervenir garantizando ingresos, no costos artificiales. Imaginate si controlara el costo de las camisetas y las medias para que valgan 3$ para todo el mundo, que es lo un pobre podría pagar.
Se esta demostrando que el "costo razonable" implica producción en disminución. Es suponer que un solo sector de la economía sufrague el hecho de que haya pobres. Y encima un sector que solo es el 3 o 4% del PBI, pèro es el engranaje que permite que exista otro 15 o 20 del pbi.

 
At 11:05 a. m., Blogger Mariano T. said...

Andrés: Lo que vos describís es quiebra. Quebranto, o pérdida es lo que los productores tuvieron en general la última campaña. La acción del estado fue determinante en este aspecto. Es muy interesante no olvidar esto cuando mencionan la renta "extraordinaria"

 
At 8:27 p. m., Blogger Andrés said...

Mariano,

La incertidumbre burocrática es una realidad mundial.

El estado necesita ingresos para paliar el problema de la indigencia, entre otros, y lo que tu sector no quiere entender es que para una parte muy importante del electorado y para el gobierno actual, les corresponde ser una de las principales fuentesde esos ingresos.

Admito que puede haber relación entre intervención estatal y caída de ciertos cultivos, pero esa ineficiencia intervencionista no se resuelve con la eliminación de intervención estatal, porque sin ésta la "intervención" cae directamente en las manos de los capitales más concentrados (el mercado libre no existe), y si eso ocurre se volverá a ver la pesadilla rural de los 90 y comeinzos del 2000.

Saludos,

Andrés

 
At 12:52 p. m., Blogger hernanh said...

parte muy importante del electorado?? que yo sepa, salvo alguna excepcion, toda la oposicion hablo de disminuir las alicuotas de retencion andres, la gente tambien voto eso, si pensaran como vos, hubiera ganado el Kirchnerismo mucho mas holgado no? donde esta la "parte muy importante"

No Hablemos de eliminar, pero si disminuir, segmentar porque parece que es lo que se viene, hasta para el bloque k en el congreso. Por otro lado, aun pasando eso, sino se reveen los manejos poco transparentes de la oncca, la resolucion 543 y los acuerdos de exportacion que no sirvieron a nadie, va a seguir cayendo el area de trigo y maiz, porque no existe mas mercado para estos productos y el productor esta a merced de los compradores, es mas, hoy, economicamente, el trigo cierra, ajustado, pero justiica mantenerlo en rotacion por cuestiones de suelo, rastrojos y enfermedades, pero cuando ves que para vender 1 camion de trigo no tenes precio, no sabes si te compran, el molino no te paga el valor que deberia aun con retenciones, los subsidios anteriores no llegan, etc. obviamente sembras menos, en el caso de la zona en la cual me manejo, se hizo mucho mas cebada, porque agronomicamente ayuda a la rotacion como el trigo, y a pesar de ser un Speciality, hoy por hoy, es mas facil su comercializacion.

Es asi, con el manejo que vos bancas, la produccion de estos cereales se va al tacho, al igual que la ganaderia y la lecheria, no hay otro final.

Ayer se comento en los medios el margen de remarcado de los hiper en la leche de sachet, hablaron de un 80%, como Pretenden el consumidor pague un precio razonable, y la produccion tenga la rentabilidad logica para subsistir, si un solo actor de la cadena de intermediacion se queda con casi la mitad del valor final??

 
At 4:26 p. m., Anonymous Anónimo said...

"La incertidumbre burocrática es una realidad mundial"


Qué argumento, macho, te felicito.

 
At 5:59 p. m., Anonymous Anónimo said...

che, la verdad no se por que discuten tanto, si 5 millones de personas cabezas de familia, segun LLach, dependen de la agricultura, lean bien, AGRICULTURA, segun el presidente de CREA (Clarin Rural, sabeado contratapa), que genera el 1,5 % del PBI, cuando tengamos agroindustria estamos todos salvados no?

ahora, incertidumbre burocratica? si , como la de Machinea y su tablita, o como Bienes, o como cualquier asalariado que no puede desgravar quebrantos ni gastos de viajes ni gastos de vehiculo ni mil y un gasto, eso si, no se les ocurra levantar el inmobiliario en PBA ni la tasa vial

la verdad, alguna vez lo dije, alguien me regala 100Ha? si es tan malo, ni venderla, me las regalan?

ayjblog

 
At 6:30 p. m., Blogger Mariano T. said...

ayj usted sabe la diferencia en PB generado por una actividad, y el PBI que representa la ganancia de la misma para los productores primarios?

 
At 1:17 a. m., Blogger Admin said...

Estimado Abuelo, agregue un link a su blog, desde mi blog. agradecere reciprocidad :P
un abrazo!

EL AMARILLO el-amarillo.blogspot.com

 
At 1:20 a. m., Blogger Admin said...

A más oferta y demanda constante, los precios bajan. A menos oferta y demanda constante, los precios suben.

JOSE SHAJAR.. con todo respeto, contate otro!!

 
At 9:07 a. m., Anonymous Anónimo said...

Si Mariano, lo se, tambien se multiplicar y dividir BTW, por eso, los numeros no me dan ni a palos,pero, que se yo, capaz que le erro en algun lado, indudablemente.
Solo entonces me queda lo que veo, como el ejemplo que siempre cito en la carne, el feed lot de la 11 y 56, cada vez mas vacas y mas campo dedicado a esas vacas, desde el 2004 hasta ahora es notable, probablemente es la multiplicacion de los panes y los peces (en este caso vacas) de acuerdo a los numeros que se muestran y que yo no se como hacer, o no entiendo.

de todas formas quizas sea la niebla de este sabado que me hizo ver espejismos.

lo de los 5 millones, eso si, como diej en su momento al abuelo, no me dan las cuentas, pero, capaz que era como Fructuoso Rivera y los franceses, que s eyo, recuerde que solo soy un humilde ingeniero en Sistemas que a duras gatas sabe las 4 operaciones,

ayj

 
At 9:46 a. m., Blogger Mariano T. said...

La verdad son los economistas los que saben calcular al pBI, que como mínimo toma en cuenta los ingresos brutos de la venta de los granos, carnes, frutas y demás, no se como toma las actividades conexas.
Lo que yo dije que es el 1,5% es la renta de los propietarios de la tierra (que es lo que todos quieren apropiarse)

 
At 11:57 a. m., Anonymous José Shajar said...

ADMIN,

Le recomiendo estudiar algo de economía, las leyes básicas de oferta y demanda lo demuestran siempre y cuando el resto de las condiciones se mantengan iguales.

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Sería bueno hacer un análisis sobre el efecto que los permisos de exportación de la ONCCA han tenido en las decisiones de siembra y posterior volumen de cosecha. Según tengo enendido, las únicas licencias de exportación que se consiguen sin problema son para la soja, mientras que el maiz, trigo, etc. están bloqueadas por Mr. Moreno & friends (léase Etchegaray, Eyras, etc.)

 
At 10:44 p. m., Anonymous Anónimo said...

Mariano
1,5% de que? del valor venal de la tierra?
Mariano, la verdad, disculpame, si es eso, no te entiendo
eso quiere decir que 100has de 4000 USD/ha son un capital de 400 lucas verdes y al dueño le quedan el 1,5% de eso, o sea 600 dolares? o hago mal la cuenta?
si lo explicaste en algun otro lugar, decime, la verdad, no lo entiendo

ayj

 
At 12:24 p. m., Blogger Andrés said...

Hernán,

No comparto el argumento de que los que no votaron por el FdV hayan votado necesariamente por la rebaja de las retenciones.

Hubo "voto castigo" (o más bien, voto desagrado) lo cual no implica que se haya convalidado los argumentos de las cámaras agropecuarias.

El trigo no "cierra" porque económicamente la soja deja mucho más. Lo único que agradaría a las cámaras agropecuarias es cero retenciones y subsidios a los cultivos que no rinden tanto como la soja. O sea, la cantinela de siempre: Estado, no me cobres impuestos y dame subsidios, que me estoy muriendo de hambre, y si no me creés te demuestro la fuerza que tengo para cagarte la gobernabilidad.

Respecto al problema de la leche, diste en el clavo: El tema es quién se queda con el margen de la cadena, no si subsisten (ahora los productores reciben más USD por litro que durante la convertibilidad, lo cual torna poco creible sus desclaraciones apocalípticas).

Claro que el reclamo no se lo hacen a los distribuidores ni les hacen un piquete, sino al estado, y la razón es la clásica: En su concepción tradicional de cómo se maneja el poder político, el "estado bobo" debe cubrir las distorsiones del mercado oligopólico y hasta compensar parcialmente las expectativas no alcanzadas (en este caso, qudarse con una buena porción del margen de la cadena de comercialización, ya que las cifras muestran que están lejos de cerrar tres tambos por día).

Como no pueden pedirle abiertamente al estado que les cubra las expectativas de una tajada mayor de la torta, aparece el llanto de cocodrilo de que se están muriendo, cuando gozan de buena salud.

Hace 8 años, en otro ámbito de discusión, una persona tipificó ese comportamiento como "el llanto perpetuo de la clase media argentina". Lamentablemente, sigue teniendo vigencia.

Saludos,

Andrés

 
At 2:31 p. m., Blogger EduA said...

Andrés:

En tu primer comentario preguntabas qué sembraría un productor si no tuviera impuestos (o, yo diría, razonables): ¿trigo o soja? La respuesta es que, en toda zona que lo permita, AMBOS en continuación –te recuerdo que uno es de invierno y el otro, de primavera-verano-. Esto se aplica, al menos, al grueso de la pampa húmeda.

Supongo que conocés la llamada curva de Laffer. Es la que ilustra que, a partir de un cierto nivel, incrementos ulteriores de la tasa impositiva provocan caída y no aumento de recaudación. Se aplica generalmente ganancias, y tiene la dificultad de determinar ese “cierto nivel”. Los economistas concluyen que sólo lo da la evidencia empírica.

Es aplicable a lo que se discute y a lo que señala el Abuelo. En un contexto de costos insólitamente altos –que bajaron este año, aunque también los precios-, el esquema planteado por el gobierno en marzo de 2008 mostró empíricamente que se había llegado a ese “cierto nivel”. El efecto fue que se sembrara menos y que el campo gastara menos. Esto produjo de entrada caída en las recaudaciones provinciales, que aumentaron la necesidad de asistencia de la nación. Luego, se sumó la sequía y la caída de precios internacionales. Resultado combinado: menos producción, aún menos recaudación provincial y nacional y, en sucesión, menos capital de trabajo para seguir adelante (que provocará aún menos producción y menos recaudación). Es un círculo vicioso en el que se perjudican productores y gobierno y, por extensión, todos. Te recuerdo que la carga impositiva total –en términos de precios internacionales nominales- para un productor ronda 65/75% para la soja y algunos puntos menos para las producciones alternativas.

La razón por la que, ante esto, muchos plantaron soja es porque tiene más margen de bancarse ese nivel excesivo de carga. Y porque los productores saben que el gobierno es socio –e interviene menos que en los otros cultivos-.

Mariano señaló un punto importante más arriba: lo que él llamó retención “real” del 60% no es otra cosa que el resultado de una serie de resoluciones administrativas del ONCCA, que lleva que el precio efectivo que un productor cobra sea mucho menor que el que indican las retenciones. La diferencia la capturan las exportadoras, con la connivencia del gobierno. Corregir estas distorsiones administrativas –que no tienen costo fiscal- automáticamente alentaría la producción a través de mejores precios.

En cuanto a los precios al consumidor, es posible contenerlos si el subsidio se aplicara a nivel de usina –molino, frigorífico, etc.-, financiable con las retenciones u otros impuestos –que no deberían concentrarse sólo en el agro-, lo cual consentiría mayores precios a los productores sin incrementos al consumidor. Lo que sucede en la cadena es de lo que Comercio debería ocuparse, en vez de seguir persiguiendo a los productores.

El problema es que el gobierno, por prejuicio y obcecación, no contempla alternativas de este tipo. No porque tenga un proyecto nacional –pues no lo tiene-. Su objetivo es caja –no necesariamente para redistribuir: hay un buen análisis en Economista Serial Crónico sobre a qué se aplicó cada mango adicional en estos años-. No hay visión integral y el resultado es el que vemos. No sirve de nada seguir acusando sino que hay que buscar soluciones.

En cuanto al precio en US$ percibido por el productor lechero vs. el de la convertibilidad, puede ser más alto, pero también lo son los costos: hoy, cada kg de maíz cuesta el doble en US$ que en esa época, por ej.-.

Saludos,

Eduardo.

 
At 3:59 p. m., Blogger Andrés said...

Eduardo,

Tu explicación es muy útil.

Entiendo el impacto de los costos, pero parecería que el efecto del lockout no se tiene en cuenta. Me cuesta creer que 120 días sin comercialización no los haya perjudicado y no se considere como factor.

Ahora bien, cómo presionan las cámaras del sector para evitar la "connivencia entre el estado y las exportadoras"? Porque el gobierno actual en algún momento se irá pero las exportadoras quedan, y el camino a la concentración que existe en toda actividad poco regulada se dará inexorablemente. Se hará para ese entonces una "marcha federal" y lockout contra las exportadoras?

Saludos,

Andrés

 
At 4:08 p. m., Blogger Mariano T. said...

La connivencia entre el estado y las exportadoras es una combinación demoledora.
Con buenos mercados de futuro, como había antes, con las exportadoras la cosa no era tan despareja.

 
At 6:50 p. m., Blogger EduA said...

Andrés:

Por supuesto que el paro también tuvo incidencia. El punto es que ahora, en concreto, la política no cambia en ningún sentido, y hay bastante para hacer, incluso sin costo fiscal, como te señalé (sería un excelente comienzo, pero no hay ni atisbos de eso).

Notá que dije connivencia entre el gobierno y las exportadoras, no el Estado. Las organizaciones rurales numerosas veces han reclamado este punto (que está principalmente en el gobierno cambiar, mediante modificaciones administrativas); incluso, en alguna ocasión se han hecho protestas en puertos de cerealeras. La otra opción es que se impulse una ley específica pero, insisto, no es necesaria. La gran pregunta que hay que hacerse es por qué no se hace. Una parte importante de los reclamos se resolverían, y podría complementarse con acciones como las que indiqué para que no se afecten los precios al consumidor.

Me parece que lo fundamental es que nos demos cuenta de que hay que dejar de lado los prejuicios –no es chicana, lo digo con todo respeto-, de uno y otro lado. Llegar a un punto convergente, que a la vez favorezca a gobierno, productores y consumidores en general está mucho más cerca que lo que se nos hace creer.

Un abrazo,

Eduardo.

 
At 12:27 a. m., Anonymous Anónimo said...

pobre, pobre gente la que invirtio en el campo!!! vieron, hubieran invertido en la industri o los servicio y talvez no les iba taaaaan mal y encima hasta con un poquito de suerte creaban fuentes de trabajo dignas.
Seis años y no aprendemos nada. Llegamos a otra crisis tan desfrgmentados como siempre. Hoy lo sostengo más que nunca "tenemos el pais que nos merecemos"
SAYGAM

 
At 12:28 p. m., Blogger Andrés said...

Eduardo,

Si la mesa de enlace se hubiese enfocado en resolver los problemas técnicos (más allá de las declaraciones del gobierno), la solución se hubiese encontrado mucho antes. Pero el tema trasciende lo técnico.

Acá hay una disputa política de fondo: El derecho del estado a intervenir en la economía. Por eso muchas medidas paliativas que el gobierno propone (como lo señalado ayer en el encuentro con Scioli) son ignoradas por las entidades agropecuarias.

El cero de retenciones es un trofeo a obtener, un claro símbolo de poder político. Luego se presionará por subsidios, por no joder con empleo en blanco, y así sucesivamente.

Lo interesante es que, una vez que eso ocurra y se neutralice la posibilidad de que el estado ordene la recaudación del sector, los payasos de la FAA serán dejados de lado por los verdaderos "poronga".

En ese momento será el "mercado" el que empiece a acosarlos por los márgenes (y no el gobierno K), y las protestas caerán en saco roto porque la prensa ignorará los reclamos de los pequeños y medianos y quien presida el país en ese momento (Reutemann, Macri, Cobos) no le temblará el pulso para ordenar a Gendarmería que reprima frente al puerto.

Quienes controlan la cadena de valor (entre ellos, las cerealeras) irán por todo. Primero neutralizan al gobierno y, luego de desactivarlo, terminarán el trabajo que no pudieron terminar en 2001.

No creo que haya satisfacción del sector agropecuario hasta que los K no dejen el poder.

Saludos,

Andrés

 
At 5:25 p. m., Anonymous Marcelo said...

¡ Que grande Andrés!. Te felicito por explicar las cosas con tanta claridad. Saludos.

 
At 6:51 p. m., Blogger Mariano T. said...

Claro, se llevan como 7 mil millones de dólares de retenciones. te complican la venta de trigo y maíz para que los exportadores y molinos te culeen, armaron un zafarrancho con la carne, etc, etc.
Y todo en un año en que decenas de miles de proudctores (casi todos los que arrinedan) perdieron guita por la seca.
Y me tengo que poner contento con "paliativos"?
No querido, hay que probar lo máximo que se pueda obtener, si es toda guita nuestra. Si fuéramos gente jodida, pediríamos sangre.

 
At 9:36 p. m., Blogger EduA said...

Andrés:

Mi percepción espeja la tuya: si el gobierno se hubiese enfocado en resolver los problemas técnicos (más allá de las declaraciones de la mesa de enlace), la solución se habría encontrado mucho antes; se habría favorecido el propio gobierno, como te expliqué antes, sobre todo fiscalmente, que es lo único que les interesa. Por eso sin duda el tema trasciende lo técnico.

Pero, aunque yo sostengo que el Estado tiene la potestad de intervenir en la economía –y, muchas veces, desde mi punto de vista, la obligación-, este gobierno la bastardea, al usarla abusiva e incorrectamente en el tema que tratamos, sin considerar las consecuencias sociales y económicas de corto y mediano plazo, sin un propósito claro de bien común (no se obtienen, siquiera, precios al consumidor correlativos a los que se paga al productor), a menos que se considere que esforzarse en destruir a un sector entero –y lisiar por extensión a una amplia zona- implique algún grado de bien común. El efecto de su política es que cada vez obtengan menos guita, mientras dejan el tendal. Pero no usa esa potestad con las cerealeras, ni con las mineras, ni petroleras, ni financieras, ni con el grupo Clarín mientras era amigo, ni (larguísimo etcétera). El abuso con las retenciones ha sido sólo una etapa más; ya mucho antes habían empezado a destruir la ganadería. Las medidas paliativas (¿paliativas no implica que hay algo que paliar?) no sirven para mucho, por no decir nada, excepto algunas, con efectos mínimos; son burlas, por inconsistentes e incoherentes; no hay política agropecuaria –si no, fijate en que casi cada medida del gobierno afianza la sojización, favorece a los “pools” y a la concentración-; difícil que la haya cuando no hay un proyecto de nación verdaderamente inclusivo. Tras años de medidas destructivas, más compromisos incumplidos sin explicación ni “paliativo” alguno, no se puede pretender que el grueso del sector agropecuario productivo les pueda creer. Por eso, fundamentalmente, todos levantan la apuesta, de uno y otro lado. Impoliticidad pura, impericia fulminante.

Suponiendo, finalmente, que el objetivo fuera tener cero retenciones, que idealmente sería deseable en un contexto distinto, ésa es la regla de juego que tiene cualquier otro sector de la economía que no las tenga. No hay ni había necesidad de que se elevara la apuesta hasta “cero”; la indujo el gobierno con su incapacidad, su negativa persistente a enfocarse en resolver lo técnico, su decisión política de negarse a estudiar alternativas. Y, si se llegara a que “quienes controlan la cadena de valor” vayan “por todo” –hoy, como ya dije, las cerealeras se apropian de cantidades enormes de guita con la anuencia y connivencia del gobierno-, se toparán con que se producirá mucho menos; tendrán despojos de “todo”. Exactamente igual que ahora.

Con las acciones del gobierno K a la vista, yo tampoco creo que el sector agropecuario pueda obtener satisfacción: simplemente, porque le costará recuperarse, y miles y miles quedarán en el camino.

Saludos,

Eduardo.

 
At 9:08 a. m., Blogger Andrés said...

Mariano,

Tu post muestra a las claras que cualquier cosa para tu sector es poco, que la sed de rentabilidad a cualquier precio no tiene límites. O sea, no habrá paliativo que les alcance hasta que no dejen de cobrarles impuestos.

Y también es saludable que reconozcas que irán por todo lo que puedan rapiñar al costo que sea. Un argumento más que sostiene que esto se soluciona solamente con una reforma agraria.

El gobierno no tiene responsabilidad por la seca, y los comerciantes que viven épocas de bajas ventas no tienen la posibilidad de pedirles que les anulen impuestos porque venden menos. Por qué habría que tenerlo el agro.

Uds no están en condiciones hoy de pedir sangre, porque si se tensa la cuerda mucho será la de Uds la que corra. Si no, la pedirían como lo hicieron cuando aplaudieron a Videla.

Saludos,

Andrés

 
At 9:43 a. m., Blogger Andrés said...

Eduardo,

Se te escapa el cuadro general de la situación.

Se trata de una lucha de política fiscal dura y permanente, donde TODOS los sectores no gubernamentales quieren evitar el afianzamiento del estado como actor principal. A estado más fuerte, menos discrecionalidad de todos los sectores para evitar pago de impuestos, para evitar trabajo en negro, para evitar al competencia sindical, etc.

Si se cedía con el agro, esperaban en la fila el sector financiero, los grandes industriales, etc, para pedir por una porción similar a la arrancada por el agro. O sea, la disputa "terminaba" para el agro, pero para el gobierno seguía.

Aunque el gobierno quisiera cargar contra las cerealeras, mineras, petroleras (que pagan retenciones , dicho sea de paso), etc, no podría ni puede encarar las batallas todas juntas. Duraría lo que un pedo en un canasto, y ningún sector que tenga un buen pasar (el agro entre ellos) tomaría partida a favor del gobierno y contra el establishment.

Fue correcta la estrategia K para enfrentar estas batallas? Viendo los resultados, no. Había otra alternativa? Difícil verla.

Del lado del agro, a marzo 2008 parecía que cediendo con la 125 hubiera estado todo bien, pero ya está claro que sin 125 tampoco alcanza. Qué impedía que, si CFK daba de baja la 125 a la semana del lockout, no hubiesen presionado por más?

No comparto el argumento de que el gobierno K sea responsable tanto por sus acciones como por las de su contraparte (es sólo responsable de las propias).

Cada sector es responsable de cómo actúa. Si no, llegaríamos a culpar al gobierno por la no comercialización durante el lockout.

Respecto al "proyecto de país inclusivo", TODA la sociedad es responsable por armarlo. Si el agro se concentra en privilegiar estrictamente la disminución de la carga impositiva en su sector, mal puede aportar a un proyecto de país inclusivo que requiera de los ingresos por exportaciones para apuntalar a actividades que brindan mayor empleo y que son menos competitivas.

Como dije al principio, se te escapa la visión de conjunto: El estado no es el gobierno. Cuando los K se vayan la necesidad de afianzar el estado quedará, y los conflictos seguirán en el mismo lugar porque, a fin de cuentas, lo que importa es la guita y no los modales de los K. Todos quieren retirar guita y ninguno poner, y a la vez se reclama al gobierno que solucione todos los problemas (mirá el post anterior de Mariano donde justifica ir por más con el argumento de la sequía).

En tu mensaje hablás de destrucción del sector, cuando es evidente que tan mal no les ha ido durante estos últimos 6 años (superficie cultivada, volúmenes exportados, etc). Ese escenario apocalíptico no se condice con la bonanza reciente, y les juega en contra de su credibilidad.

Saludos,

Andrés

 
At 9:53 a. m., Blogger Mariano T. said...

Mirá Andrés: En cualquier parte del mundo es insostenible oprimir a una parte amplia de la población sin quitarle los derechos políticos primero. Y eso es de lo que se olvidaron los Kirchner.
Nosotros solo queremos llegar en algun momento a tributar en igualdad con los demás sectores de la población.
Eso es para mi ir por todo, y es un objetivo irrenunciable. IGUALDAD.
Mi referencia a la sequía, solo venía a cuestión de que pretendías equiparar la injusta discriminación con "paliativos", en una situación de emergencia.
Tu referencia a la rapiña, que en realidad es tuya y de los que piensan como vos, hace notar que en el fondo el kirchnerismo es un problema psicológico, consideran propio lo que es ajeno. Después se quejan de la fuga de capitales que no va a cesar hasta que no se vayan. Todos se dieron cuenta que cualquier activo en el país esta en peligro.
Así que es facil saber cuando se va a acabar la lucha del campo, cuando haya igualdad jurídica y tributaria con el resto de las actividades económicas legales.

 
At 9:56 a. m., Blogger Mariano T. said...

Y con respecto a la intervención del estado, las elecciones demuestran por lo menos que la población no esta de acuerdo con esta forma o esta falta de idoneidad para intervenir. A tal punto de que si persisten en este tipo de manejos, van a terminar reconvirtiendo al electorado al liberalismo.
"Si la intervención del estado son estos infradotados, que se abstengan"

 
At 11:01 a. m., Blogger Andrés said...

Mariano,

para que se dé la "igualdad", el estado debe estar en condiciones de obligar a pagar impuesto a las ganancias al sector agropecuario y a que cumpla con el blanqueo del personal. Hoy por hoy se está lejos.

A mi entender, las extensiones agropecuarias deberían cumplir el rol social de la propiedad privada que en su momento consagró la constitución del 49. No deberían utilizarse primordialmente para enriquecer a una minoría.

Las elecciones muestran demasiadas cosas como para resumirlas en un punto.

En fin.. sigan presionando, nomás. Ya llegará el final del cuento del Ladrón de Bagdad.

Saludos,

Andrés

 
At 3:15 p. m., Blogger Mariano T. said...

Ya pasaron las elecciones, y dejemonos de jorobar con propaganda sobre supuesta evasión y trabajo en negro. El Estado esta en condiciones, y lo hace, de controlar esas cosas.
Si así no fuera, habrían puesto las retenciones como pago a cuenta de esos impuestos y contribuciones.

 
At 9:05 p. m., Blogger EduA said...

Andrés:

Aunque no crea que tenga sentido continuar con esta polémica, un par de aclaraciones:

No se me escapa en absoluto el cuadro general de la situación: sólo tenemos miradas diferentes. Se desprende de tu comentario que la mía sea naïve. Puede ser. Yo la considero producto de atenerme a la realidad y no a suposiciones.

No confundo Estado con gobierno. Todo lo contrario. Al Estado se lo construye o afianza, o se lo destruye o debilita. La primera opción no es contradictoria con los intereses del grueso de los sectores si se usan bien las herramientas. Pero esa responsabilidad recae necesariamente en el gobierno de turno: es una circunstancia no inocua, como demostró Menem y cía. al arrasar al Estado, y como demuestra el actual, que bastardea las herramientas que tiene a mano para reconstruirlo al usarlas mal, abusivamente. En ambos casos, desacreditan herramientas concretas, limitando la posibilidad de usarlas positivamente para gobiernos futuros.

Discrepo con vos especialmente en asignarle aura épica al presente gobierno. Te repito un ejemplo específico que di: ciertas medidas administrativas de 2008 –no fiscales- vigentes consienten la apropiación por parte de las cerealeras/exportadoras de una gruesa renta que debería llegar al productor; hay connivencia manifiesta del gobierno. Éste es un ejemplo clarísimo de mal uso de las herramientas del Estado para beneficiar a un puñado de poderosos y perjudicar a miles, por lo cual no sorprende que el gobierno no tenga credibilidad. Por ende, eso de que “ceder” ante el agro implica quedar inermes frente a otros es un concepto que, al menos, habría que revisar.

A las políticas y a los gobiernos se los juzga por los resultados. Los efectos de los desatinos del gobierno para con el agro están a la vista (los reseñé en mi primer comentario); son la realidad que no hay que suponer. Si semejante grado de destrucción se logra en tan poco tiempo, hay que preguntarse por qué se da. (La bonanza para el sector fue de 4 años, no de 6; durante esos 4, el gobierno aumentó crecientemente la carga fiscal sin desatar protestas masivas, simplemente porque no había pasado el límite empírico de la curva de Laffer; en los últimos 2, lo pasó y logró lo contrario, quebranto difundido y caída libre en la producción; las consecuencias no se limitan al sector: se extienden a la endeblez fiscal del Estado nacional y de las arcas provinciales, a miles que dependen del sector, al interior). La seca no hizo más que complicar lo ya complicado por lo local. Para quienes argumentan que sólo la seca explica la caída, negando la influencia de la impolítica agropecuaria actual, basta ver qué pasó en el Uruguay, con limitaciones climáticas similares: la mayor parte de las producciones aumentó; es decir, la diferencia es otra, evidente para quien quiera verla (y argumentar conspiración generalizada del sector para no producir es, al menos, carente del más elemental realismo). Si se tienen la menor siembra de maíz en casi una década o de trigo en más de un siglo, liquidación masiva de vientres, cierre de tambos como pocas veces –para dar sólo algunos ejemplos ostensibles-, el gobierno debería tratar de discernir qué está haciendo mal, si es que le importa, que no es lo que parece. Tiene toda la información necesaria. No es necesario que el agro demuestre nada para tener credibilidad: la realidad concreta habla por sí sola.

En cuanto a lo de ganancias: hace largo rato que se sabe que no es por eso. Suscribo el comentario de Mariano al respecto. Es más: si parte de las retenciones se devolvieran en un bono fiscal, podría condicionarse su uso al pago de impuestos, o a pagar cargas sociales de trabajo en blanco, o a inversiones, compra de semilla, fertilizantes, maquinaria, lo que sea. Son instrumentos que están al alcance del gobierno. Otra vez: el gobierno que usa bien los instrumentos o las herramientas que tiene puede construir Estado y orientar políticas activas. Si las usa mal, las desacredita.

Saludos,

Eduardo.

 
At 10:20 a. m., Blogger Andrés said...

Mariano,

No es propaganda, es realidad.

El razonamiento es justamente al revés: Si el estado estuviese en condiciones de neutralizar la evasión al impuesto a las ganancias, tomaría a las retenciones como adelanto de otros impuestos (o directamente las eliminaría).

O vos creés que el gobierno se mete en estos problemas por puro masoquismo?

Eduardo,

No comparto para nada la afirmación de que el afianzamiento del estado no se contradiga con el interés del grueso de los sectores.

La razón es que muchos sectores son oligopólicos o están altamente concentrados, y al haber contralor estatal más políticas que puedan llevar adelante diferentes plataformas de gobierno "progresistas", indefectiblemente los intereses de esos sectores se verían seriamente afectados.

Ejemplos a mano: Telefónica y Telecom frenando la competencia a través de otras tecnologías y evitando la portabilidad numérica, los laboratorios farmacéuticos evitando el control estricto de los medicamentos, tanto de la calidad de los mismos como del control de la cadena de distribución y de los contratos de provisión al estado.

A muchos actores les conviene un estado débil, que esté presente para subsidiar y que se lo pueda neutralizar a la hora de forzar la recaudación impositiva.

Sin embargo, comparto 100% la afirmación de que ciertas medidas que el gobierno tomó "consienten la apropiación por parte de las cerealeras/exportadoras de una gruesa renta que debería llegar al productor".

Podría haber hecho el gobierno algo diferente? No lo sé. Cuando los K no estén y se reactive el "perro come perro" del sector agropecuario, se verá la viabilidad de que los pequeños y medianos productores bloqueen o neutralicen el avance de los oligopolios y de los grandes.

Saludos,

Andrés

 

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