Enojos, lobby y seguimos retrasando
Hoy, Huergo, se despacha con una de sus notas poco felices.
Escriba, lo lee (¿Cómo no leerlo si sale con ese título y en página impar de Clarin?), y se enoja, y de modo sagaz también se despacha pero en sentido inverso.
La verdad es que todos seguimos retrasando con ese tipo de notas y respuestas, y poco hacemos por ver lo que une a la producción argentina, sea de lo que sea, para entender cuáles son las verdaderas necesidades para generar las condiciones de crecimiento y desarrollo sostenible en el tiempo.
Pero de todos modos y más allá de la discusión respecto del tema, la palabra lobby aparece siempre asociada en su connotación negativa por lo que en este post vengo al rescate de la misma, si se me permite.
Se puede definir lobby como un grupo de personas influyentes, organizado para presionar en favor de determinados intereses. Estos intereses pueden ser a favor de la soja, de la producción automotriz, del cuidado del medio ambiente, de las focas, de la venta de remedios genéricos, a favor de la despenalización del aborto, en contra de lo mismo, del consumo de drogas, o de su prohibición, y de cualquier cosa que se nos ocurra. Podemos hacer lobby de cualquier cosa.
Y esta bien que así sea. Hacer lobby no es ilegal, no es poco ético, no es negativo en ningún aspecto. De hecho hasta hay muy buenos teóricos que han trabajado en las teoría del "Lobbying". Inclusivo los lobbistas deben ser conocidos y se debe saber para quienes trabajan en busca de qué cosa. Deben estar registrados como por ejemplo surge de la Lobbying Disclosure Act, de 1995, de Estados Unidos, donde se establecen los criterios para regular la actividad dentro del congreso. Uh! ¿Qué ejemplo poco feliz, no? Pero asi y todo tienen el sistema mucho mejor reglamentado que nosotros.
El tema no es el lobby, el problema son algunos políticos corruptos o algunos empresarios inescrupulosos, pero no la actividad de lobby a la cual la considero inclusive positiva.
Como sociedad, hemos logrado generar una connotación negativa en otra palabra que no tiene la culpa: burocracia. Y seguro hay muchos casos más. Pero voy dejando aca...
Además, y perdonden el chiste malo, pero hoy es viernes y estoy casi de relax, siempre está la posibilidad de tomar un rico café o un buen whisky en el lobby del hotel en el cual estemos. Y si es haciendo lobby mucho mejor.
De hecho, y esto no es chiste, este post lo escribí en el lobby de un céntrico hotel de Buenos Aires. Pero eso sí, sin whisky, sólo con una botellita de Ser lima-limón, y se puede decir que estoy haciendo lobby.
Etiquetas: automovilismo, escriba, huergo, lobby, sector agroindustrial
Bien, estimado Abuelo. Hay algunos problemas laterales más en esto:
- Huergo la va de periodista, lo cual mezcla todo ¿no? En beneficio de Clarín hay que decir que su columna dice "Opinión".
- Convengamos que la postura de Huergo es precámbrica (lo digo en el blog, antes de meter alguna que otra chicana no muy light).
- Todos pueden hacer lobby. El tema es que los funcionarios públicos tienen el derecho de decidir luego a quién le dan bola o no en función de políticas que se bajan desde los funcionarios a los cuales votamos. Entonces el gobierno elegido tiene derecho a ver si le da más pelota a los lobbistas de la industria que a los del campo. En las urnas, vemos.
Por otra parte, está bien lo que decís de ordenar, porque si hay lobbistas, todo ok, pero que no me lo contrabandeen como periodista, o algo así, please.
Un abrazo
PD: Si hay whisky, haceme un lugar en el silloncito del lobby.
Y ese es el problema de muchos periodistas que son más bien lobbistas de algún sector. Huergo es un caso arquetípico, pero todos los sectores de la economía tienen a los suyos y son pocos los que hacen su trabajo bien en el sentido de pasar desapercibidos. Quizás el farmaceutico tiene muy bien lobby, digo, pensando en voz alta.
PD: venga venga! hay lugar
Saludos
Lo negativo del arquetipo del lobbista es que es un mercenario que no esta convencido de lo que dice, (hace poco vi una película muy divertida sobre el tema)
Creo que Huergo esta convencido de lo que dice.
Los Ing. Agrs. que escriben contra el sector son los que tienen sueldo del Estado y laburan en alguna Universidad o Instituto de Investigación en alguna ciudad grande.
Lo de lobbysta podemos si sospecharlo en el caso regalías, pero bien puede ser uina posición genuina, más allá de que a muchos les parezca discutible.
manolo, y si asi fuera, estaria mal? o esta bien lo de unos y lo de otros no?
abuelo, convide un whisky
ayj
Ajy
Si me vas a pegar, pégame por lo que digo yo, no Marcelo T ;-P
http://deshonestidadintelectual.blogspot.com/2007/04/burguesa-nacional-y-la-discusin-campo.html
Un abrazo