Con K: K.O. a las malas noticias
Desaparecido unos cuantos días me encuentro con un cúmulo de novedades bastantes complicadas. El profesor de Neuquén, el desmanejo en el INDEC y los nuevos problemas con la canasta básica(*), desabastecimiento de ciertos productos en ciertos lugares, acuerdos de precios que sólo se firman bajo el amparo de nuevos subsidios, las inundaciones, los evacuados y las cuantiosas pérdidas económicas, la copa Davis, y alguna que otra cosa que probablemente se me esté escapando.
La inundación dejó cuantiosos costos económicos en el sector agropecuario por el efecto de la complicación de la cosecha gruesa y la mortandad de la hacienda. De estos números voy a hablar mañana, hoy vamos a ver lo que es el efecto K.
Desde el blog dediqué varios posts al efecto suerte del presidente Kirchner: tasas de interés mundiales bajas, dólar en baja, crecimiento mundial robusto y términos del intercambio sorprendentes altos. Todas variables exógenas que han dado un flor de espaldarazo a nuestra economía.
Pero como toda suerte, alguna vez se acabaría y por eso mis posts apuntan por lo general a estar atentos para cuando el contexto no fuera tan favorable. En ese caso el Gobierno debería aprovechar la época de vacas gordas para cuando la situación cambie y bla bla bla bla.
Pero la super-cosecha 06/07 aunada a super-precios ´07 daba como regalo divino la posibilidad de incrementar la recaudación al tiempo que la rentabilidad seguía siendo muy buena. Dicho de otro modo, el esperable conflicto entre rentabilidad/retenciones aún brillaría por su ausencia.
Peeeero, etanol mediante, la siembra del maíz en Estados Unidos superó todas las expectativas, hasta alcanzar el anterior récord de área sembrada de ¡1944! Aún aquellos analistas más optimistas se quedaron cortos en sus estimaciones de siembra maicera. Esta super siembra que normalmente generaría una super cosecha provocó que el precio del cereal disminuyera fuerte en las plazas internacionales y las locales.
Con el anterior panorama todos pensamos: ojo que si se revierte la bondad de los precios la cosa se complica en Argentina. El cambio en la tendencia parecía bastante claro y las curvas de precios señalaban las fuertes caídas de la cotización. Peeeeero apareció el efecto Kirchner y ocurrió otro imponderable: clima frío (más de lo normal) en el medio oeste norteamericano.
Con este clima se demora la siembra de maíz provocando que circulen informes que ya auguran mermas en los rendimientos (menor producción esperada) y hasta decisiones de evitar la siembra del cereal pensando en otras opciones de cultivos. Consecuentemente, el maíz disponible y futuro ya recuperó la pérdida de principios de mes y, en algunos casos, hasta cotiza por encima de los valores previos a la caída. No sólo ello, la suba luce fuerte y nadie pronostica una baja en la cotización.
Por ello desde el blog sigo con la hipótesis de la suerte y decreto que este frío en Estados Unidos es un Knock-Out de Kirchner a las malas noticias.
Si algo puede salir bien, con Kirchner saldrá bien. Duerman sin frazadas.
(*) Artemio, Sergio Britos respondió a tu comentario sobre la canasta básica a $600.
Etiquetas: expectativas, kirchner, maíz, meteorología, sector agroindustrial
Bueno Abuelo, me cabe una reflección fonéticamente hablando, deberemos... pienso... talvez... cambiar de excelentísimo Sr Ka a E. Sr Cu.
ehh bueno, usted tiene razón ;)